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1. ¿Crees que el movimiento feminista necesita ahondar en la sororidad en relación con las mujeres mayores? ¿Por qué crees que esta cuestión no se ha abordado con tanta intensidad dentro de la legislación en relación con los derechos de las mujeres mayores? ¿Crees que los marcos normativos actuales son suficientes para la protección de los derechos de las mujeres mayores?
Sí, totalmente. La sororidad es un principio fundamental en el movimiento feminista. Ahondar en la sororidad en relación con las mujeres mayores ayudaría a garantizar la diversidad de experiencias vitales, construyendo un puente entre las diferentes generaciones que rompa estereotipos. También, al centrarse en la solidaridad entre mujeres de todas las edades, el movimiento feminista abordaría de forma más efectiva todas las barreras que enfrentan las mujeres mayores. Los marcos normativos, tal y como hemos ido comentando, no son suficientes, si no hay también sensibilización y la educación sobre la intersección de género y edad.2. ¿En qué otros informes se recogen específicamente estas preocupaciones? ¿Crees que se están produciendo avances gracias a iniciativas como el informe mundial sobre edadismo y la iniciativa de ciudades amigables?
Iniciativas como el Informe Mundial sobre Edadismo y la Iniciativa de Ciudades Amigables recogen preocupaciones como éstas y pueden contribuir significativamente a que haya avances hacia una mayor conciencia y hacia un cambio en la forma en que la sociedad aborda el envejecimiento. Estas iniciativas (además de, como primer objetivo, promover los derechos de las personas), tienen el potencial de generar avances en varios aspectos:
Concientización: Al destacar el problema de la discriminación y del edadismo a nivel global, se promueve una comprensión más profunda de las formas en que las personas mayores pueden enfrentar estigmatización y suponen un desafío hacia los estereotipos
Avance en el desarrollo de políticas: Los informes y las iniciativas a menudo proporcionan recomendaciones específicas para el desarrollo de políticas que aborden problemas relacionados con el envejecimiento.
Participación comunitaria: La Iniciativa de Ciudades Amigables trabaja para crear entornos más inclusivos y accesibles para todas las edades. Al alentar la participación de la comunidad y la adaptación de espacios y servicios, se busca mejorar la calidad de vida de las personas mayores y fomentar la conexión intergeneracional.
Aunque por todo ello, estas iniciativas representan avances importantes, también es necesario evaluar continuamente su impacto y trabajar para implementar cambios tangibles a nivel local y global. La sensibilización y la acción coordinada son fundamentales para avanzar hacia una sociedad más justa e inclusiva para todas las edades.1. Algunos factores que pueden ser influyentes en la legislación de personas mayores, son, por ejemplo:
El aumento de la proporción de personas mayores, que ha llevado a un mayor interés y necesidad de enfoque legislativo en cuestiones relacionadas con el envejecimiento (como la seguridad económica, la atención médica y la prevención del abuso y la discriminación). Además, la Declaración Universal de Derechos Humanos y otros tratados internacionales resaltan la importancia de proteger y respetar los derechos fundamentales de todas las personas, independientemente de su edad. Por otro lado, diversas organizaciones y movimientos sociales están jugando un rol importante en el desarrollo de legislación específica. También lo hace la investigación en gerontología, que proporciona evidencia para respaldar la formulación de políticas y leyes.
En cuanto a lo que se necesita desarrollar en la legislación para personas mayores, algunos aspectos clave podrían ser:
Protección contra el abuso, garantías económicas, atención a la salud entendida de forma global, accesibilidad y garantía de adaptación de viviendas y comunidades, facilitar la participación activa en la sociedad, lucha contra la discriminación, abordaje de la soledad, etc.
2. Para mejorar la representatividad y visibilización de las mujeres mayores es fundamental que los medios sean más inclusivos, que las mujeres mayores participen en la toma de decisiones y en los procesos de creación y tomar medidas contra la discriminación basada en la edad en este ámbito profesional.
La representación no es suficiente, aunque contribuya a romper estereotipos. Es esencial un enfoque transversal e integral: el Buen Trato implica respetar la dignidad, los derechos y las decisiones de las mujeres mayores, así como garantizar que tengan acceso a servicios y oportunidades. Además, implica prevenir y abordar cualquier forma de abuso o discriminación basada en la edad.
3. Todavía hay desafíos en la sociedad como para hablar de “arraigo”: la discriminación basada en la edad, la falta de acceso a servicios adecuados, riesgo de exclusión social, etc.
Las legislaciones, como la Ley 15/2022 u otras normativas que aborden específicamente los derechos y la protección de las personas mayores, pueden desempeñar un papel importante en la promoción de la cultura del Buen Trato al establecer estándares, garantizar derechos y crear un marco legal que protege a las personas mayores. Pero no es suficiente si no se suma también, por ejemplo: la Educación y sensibilización, la garantía de participación activa de las personas mayores, la formación continua de los y las profesionales del ámbito y apoyo a cuidadores y cuidadoras, garantía de acceso a servicios de salud integral.
En definitiva, toda la sociedad debería implicarse de forma global, incluyendo comunidades, instituciones, medios de comunicación y a todas las personas.Hola,
– El edadismo es una forma de discriminación social por cuestión de edad que afecta a muchas personas mayores. Una de las formas de edadismo más extendidas es el uso inadecuado del lenguaje. Las palabras que utilizamos proceden de lo que pensamos y sentimos, de nuestros estereotipos y prejuicios.
– Un ejemplo de esto puede ser la percepción y el tratamiento de la edad en el ámbito laboral. Debido a estereotipos de género, es posible que un hombre sea percibido como experimentado y sénior, mientras que una mujer de la misma edad podría ser vista como menos adaptada a las demandas actuales del mundo laboral.
– Es fundamental que muestre diversidad de experiencias y de identidades, contextos culturales, sociales y económicos (rompiendo estereotipos) También que hable de otros tipos de violencia además de la física, como la económica, por ejemplo. Fomentar la idea de que es posible buscar ayuda, independientemente de la edad. Proporcionar información clara sobre los recursos y servicios disponibles. Otro aspecto relevante es el de involucrar a mujeres mayores en la creación y difusión de las campañas de sensibilización. Es interesante también fomentar la colaboración entre generaciones y compartir historias reales, enfatizando la resiliencia.
Hola, respondo a las preguntas a continuación:
– La titularidad compartida de la tierra puede dar a las mujeres en el contexto rural un mayor acceso y control sobre los recursos productivos, además de favorecer oportunidades como pueden ser las prácticas agrícolas sostenibles. También mejora la seguridad alimentaria y visibiliza y valora su trabajo y aportaciones.
Algunas razones para la lenta aplicación pueden ser la existencia de roles tradicionales de género que generan resistencia al cambio, falta de información, que los sistemas legales y administrativos pueden ser menos accesibles en entornos rurales, las presiones económicas o la posible dependencia de las decisiones de otros miembros de la familia, etc. Pero, en definitiva, la titularidad compartida en el ámbito rural podría marcar una diferencia significativa al fortalecer la posición de las mujeres en la comunidad y promover un desarrollo rural más inclusivo y sostenible.– La interseccionalidad reconoce y aborda las intersecciones complejas de diversas formas de opresión y discriminación: género, raza, clase social, orientación sexual, etc. La interseccionalidad en relación con la edad implica comprender cómo las mujeres experimentan la opresión y la discriminación de manera diferente en función de los años que tengan. Por ejemplo, las mujeres mayores pueden enfrentar desafíos económicos y de acceso a la atención médica, mientras que las mujeres más jóvenes pueden enfrentar barreras educativas o laborales.
– Aunque las mujeres tienden a vivir más tiempo que los hombres, debido a esta mayor longevidad, aparecen con más frecuencia enfermedades crónicas, situaciones de vulnerabilidad y de fragilidad. Además, las desigualdades de género persisten a lo largo de la vida y pueden tener consecuencias en la salud en la vejez. También se pueden enfrentar un mayor riesgo de aislamiento social y en mujeres mayores que hayan experimentado violencia de género esto puede tener impacto a lo largo de toda su vida.
Hola!
– Entiendo la revolución de la longevidad como un importante cambio en la estructura demográfica de la sociedad, con implicaciones significativas en varios aspectos de la vida cotidiana y en la forma en que abordamos cuestiones relacionadas con el envejecimiento de la población. Nos trae desafíos relacionados con el cuidado de la salud o la sostenibilidad de los sistemas de pensiones. Pero, por otro lado, también ofrece oportunidades: la experiencia acumulada, la continua contribución a la sociedad y la posibilidad de repensar la forma en que estructuramos nuestras vidas, por ejemplo.
– Los puntos clave de la feminización del envejecimiento son, por ejemplo, la longevidad de las mujeres con respecto a los hombres, las desigualdades de género que persisten a lo largo de la vida, como las disparidades salariales, las responsabilidades desiguales en el hogar y las interrupciones en las carreras profesionales debido a las responsabilidades de cuidado o los cuidados informales, lo que influye negativamente en la situación socioeconómica de las mujeres en la vejez.
– El concepto de envejecimiento se ha de centrar en promover la participación activa y saludable de las personas mayores en la sociedad, así como en garantizar sus derechos. Además, hay que tener en cuenta la lucha contra la discriminación por motivos de edad y la promoción de entornos amigables para las personas mayores.
– Sí, creo que las mujeres sufren discriminación por edad antes que los hombres. Se puede ver por ejemplo en las presiones sociales relacionadas con los estereotipos de belleza desde edades tempranas. La cultura y la sociedad también a veces valoran la juventud de manera desproporcionada en las mujeres, lo que puede llevar a la discriminación por edad en ámbitos como la moda, la publicidad y la industria del entretenimiento. Otros ejemplos son los estereotipos a la hora de elegir estudios o carrera profesional.
