OP.1: ¿Qué entiendes por “Revolución de la longevidad”?
La “revolución de la longevidad” se refiere a los cambios sociales, culturales y económicos que surgen a medida que la esperanza de vida de las personas aumenta significativamente. Este fenómeno es impulsado por avances en la medicina, la tecnología, la nutrición y el acceso a información sobre estilos de vida saludables.
Algunos de los aspectos clave de esta revolución incluyen:
1. Envejecimiento de la población: A medida que más personas viven más tiempo, las sociedades deben adaptarse a una población mayor.
2. Nuevas oportunidades: Las personas mayores pueden contribuir a la economía y la sociedad de nuevas maneras, como el voluntariado o el trabajo en sectores emergentes.
3. Desafíos de salud: Aunque la longevidad puede ser positiva, también plantea desafíos en términos de atención médica, enfermedades crónicas y la necesidad de cuidados a largo plazo.
4. Cambio en la percepción del envejecimiento: Se está promoviendo una visión más positiva de la vejez, destacando la experiencia y la sabiduría que las personas mayores pueden ofrecer.
5. Impacto en políticas: Los gobiernos y las instituciones deben desarrollar políticas que aborden las necesidades de una población envejecida, desde pensiones hasta atención sanitaria.
En resumen, la revolución de la longevidad implica un cambio de paradigma en cómo vivimos y concebimos la vida a medida que envejecemos, con implicaciones profundas en todos los aspectos de la sociedad.
OP.2: ¿Qué entiendes por “Feminización del envejecimiento”?
La feminización del envejecimiento se refiere al fenómeno demográfico y social en el que las mujeres constituyen una proporción creciente de la población de personas mayores. Este proceso está relacionado con la mayor esperanza de vida de las mujeres en comparación con los hombres (en algunas regiones del mundo puede alcanzar una diferencia de 6 años), lo que genera una mayor presencia de mujeres en las franjas de edad avanzada.
Pero a pesar de vivir más años, las mujeres suelen enfrentar condiciones de salud más precarias, una mayor vulnerabilidad económica y desafíos adicionales debido a la discriminación por edad y género, lo que hace que el envejecimiento de las mujeres sea una cuestión que requiere un enfoque específico en las políticas tanto sociales como laborales.
OP.3: Define el concepto de envejecimiento.
Se podría decir que el envejecimiento es un fenómeno presente a lo largo del ciclo vital desde el mismo proceso de la concepción hasta la muerte.
El DRAE define el envejecimiento como: “acción y efecto de envejecer o envejecerse”. Así mismo en su segunda acepción define envejecer como “Dicho de una persona o de una cosa: Hacerse vieja o antigua”.
Por su parte la OMS considera desde un punto de vista biológico, que el envejecimiento es el resultado de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, a un mayor riesgo de enfermedad y, en última instancia, a la muerte.
Como se puede observar no hay una definición concreta pudiendo decir que el envejecimiento es el proceso biológico, gradual y natural a través del cual un organismo experimenta cambios físicos, psicológicos y funcionales con el paso del tiempo. En los seres humanos, lo podemos asociar principalmente con la disminución de la capacidad para mantener la homeostasis, el deterioro progresivo de tejidos y órganos, y la aparición de enfermedades relacionadas con la edad.
OP.4: ¿Crees que las mujeres sufren discriminación por edad a edades más tempranas que los hombres?
La discriminación por edad, o edadismo, afecta tanto a hombres como a mujeres, pero hay importantes diferencias de género en cómo se manifiesta y en qué edades comienza a ser más evidente.
Las mujeres suelen experimentar discriminación por edad a edades más tempranas que los hombres, y esto se debe a una combinación de factores sociales, culturales y económicos.
Hay factores como:
Normas de belleza y juventud: en muchas culturas, existe una presión social más intensa sobre las mujeres para que mantengan una apariencia joven.
Expectativas de roles sociales: aquí podríamos diferenciar dos ámbitos: el familiar, en el que las mujeres han sido históricamente más asociadas con el cuidado del hogar y la familia y se espera que permanezcan en un estado físico de juventud para cumplir con este rol y el laboral en el que las mujeres son vistas con menor potencial a medida que envejecen (en contra de lo que sucede en los hombres), especialmente cuando se trata de roles de liderazgo o campos dominados preferentemente por hombres.
Como se indica en el tema 2 la discriminación en el acceso al empleo afecta a las mujeres en distintos momentos de su vida, especialmente cuando son muy jóvenes y a partir de los 45 años, pero también en edades en las que se espera que las mujeres puedan decidir ser madres (28 – 35 años).
Por ello se puede decir que sí que las mujeres sufren discriminación por edad de forma más temprana que los hombres.
Un saludo, José Villena.