En lo que respecta a las políticas públicas, algunos de los estudios más importantes realizados en España suelen concluir que la realidad específica de las mujeres mayores que se enfrentan a situaciones de violencia ha sido ignorada. Muy pocas campañas de prevención y sensibilización de la violencia de género incluyen rostros de mujeres mayores o mensajes específicos que se dirijan de forma directa a las mujeres más mayores.

En general, el público al que está dirigido estas campañas son mujeres adultas jóvenes con hijos. También vemos algunas campañas dirigidas a adolescentes y en las que se muestra que las realidades que afrontan las chicas jóvenes son distintas a las de las mujeres adultas y que, por tanto, es fundamental prestarles una atención especial.

También es importante señalar que las campañas de sensibilización más importantes pocas veces han incluido una perspectiva interseccional y que también existe una gran invisibilidad de las mujeres racializadas, migrantes o con discapacidad. Gracias al Pacto de Estado contra la violencia de género, empezamos a ver algunos avances en este sentido, pero que de momento siguen siendo demasiado lentos.

El eje 3 del Pacto de Estado, Perfeccionamiento de la asistencia, ayuda y protección a las víctimas, incluye de forma específica a las mujeres mayores como grupo vulnerable.

“Eje 3: El perfeccionamiento de la asistencia, ayuda y protección que se ofrece a las mujeres víctimas de la violencia de género y a sus hijos e hijas. Para ello se revisarán los planes de atención a las víctimas garantizando un tratamiento personalizado, se potenciarán y adecuarán los recursos existentes y se facilitará el acceso a los mismos de todas las mujeres, con especial atención a los colectivos de mujeres más vulnerables como las mujeres mayores, las mujeres migrantes, las mujeres con cualquier tipo de discapacidad, las mujeres de minorías étnicas y las mujeres que residan en el ámbito rural. Se apuesta de forma decidida por convertir a los centros sanitarios en espacios de detección temprana, atención y derivación, implicándolos activamente en los procesos de valoración de los casos de violencia sobre las mujeres para lo cual se revisarán y reforzarán los protocolos existentes. Se potenciarán también los planes de inserción laboral de mujeres víctimas, implicando activamente a los agentes sociales, y se simplificarán y mejorarán los sistemas de ayudas previstos actualmente.”
Documento refundido de medidas del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género; Congreso + Senado

Además, vemos que, entre las medidas recogidas en los distintos ejes, también se incluyen medidas concretas dirigidas a las mujeres mayores.

  • Visibilizar en campañas y actuaciones a las mujeres mayores.
  • Diseñar protocolos específicos o incorporar medidas especializadas en los que ya existen, para la atención de mujeres de colectivos más vulnerables, como las mujeres mayores, mujeres con diversidad funcional/discapacidad o mujeres migrantes en situación irregular.
  • Realizar estudios sobre la situación de las mujeres mayores de 65 años que sufren Violencia de Género y preparar recursos adaptados a ellas.
  • Elaborar campañas y materiales informativos contra la violencia sexual, las violencias sexuales y las diferentes realidades de las mujeres (edad, procedencia o situación de diversidad funcional/discapacidad), con el objetivo de que exista una mayor conciencia social sobre estas formas de violencia de género.